Si
bien es cierto que el segmento de mercado de Convenciones, Turismo
de Incentivos, Exposiciones y Congresos es creciente y que cada
día son más los prestadores de servicios turísticos
que se incorporan a esta actividad, es también verdad que
no se le ha dado la importancia económica y de posicionamiento
que tiene este mercado, especialmente desde el punto de vista de
la promoción internacional y la formación.
Cancún desde hace un tiempo, como Ciudad Turística,
ha venido impulsando este segmento y tanto la hotelería,
como el centro de convenciones y la OVC, han apostado estratégicamente
por todos los mercados que integran el ahora llamado segmento MICE
(Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions), sin embargo
a nivel nacional ni la SECTUR ni el CPTM, como tampoco los Gobiernos
de los Estados se han sensibilizado de la enorme importancia que
este tiene para el desarrollo económico.
En materia de formación se ha avanzado poco. Las agencias
locales especialistas en Turismo de Incentivos por ejemplo han hecho
notables esfuerzos en esta materia y han ido poco a poco, paso a
paso, sensibilizando a sus proveedores y "educando" a
sus prestadores de servicios en este sumamente especializado segmento.
Entender las diferencias entre Incentivo, Congreso y Convención
por ejemplo no ha sido tarea fácil.
El Turismo de Incentivos es un segmento de ganadores, de campeones
en ventas o en distribución que son premiados por sus empresas
con fastuosos viajes en los que ha sido planificado hasta el mínimo
detalle y en donde el poder adquisitivo es quizá el más
alto de todos los viajeros. Grupos promedio de 100 asistentes, estancias
promedio de 5 noches y gastos superiores a los 2 mil dólares
sin boletos de avión por asistente, son datos que nos hablan
de la importancia de esta forma de turismo para un destino. Operadores
locales, conocidos como DMC, han realizado tremenda labor de formación
en el segmento y los empresarios hoteleros han realizado significativas
inversiones en salones, centros de convenciones y equipamiento para
poder acceder al mercado y satisfacer altísimas expectativas
en donde la competencia con otros destinos del mundo es agresiva,
sofisticada y vanguardista.
Ahora que en la OVC, contamos con expertos en hotelería por
primera vez, será mucho más fácil entonces
apostar por esta forma de negocios, que antes era casi desconocida
para los gestores del destino e instituciones.
En materia de Convenciones, nos enfrentamos a un público
ciertamente menos exigente, al tratarse del convencionista que es
practicamente un invitado a la fiesta, en contra posición
del viajero de Incentivo que es un GANADOR, un CAMPEÓN, que
espera lo mejor de lo mejor. La Convención sin embargo, es
una enorme fuente de promoción para el destino, grupos sumamente
numerosos, y compañías participantes que le dan prestigio
al destino, a hoteles y prestadores participantes. Muchas son las
diferencias entre Incentivo y Convención, que este espacio
no nos permitiría abundar en ellas, pero baste con decir
que son suficientemente rentables para el destino con el ingrediente
adicional de que muchas de ellas se llevan a cabo en temporadas
bajas, lo que per sé es una ventaja notable para la ciudad.
Incentivos y Convenciones además dan empleo y posibilidades
de negocio a prestadores de servicio y proveedores que no participan
comunmente en la cadena de servicios del turismo convencional conocido
como "leisure", tales como floristas, diseñadores,
técnicos de sonido, artistas, intérpretes, traductores,
vehículos especializados y una gama de servicios muchas veces
insospechados.
Caso diferente y aparte son los Congresos, en donde el común
denominador de los asistentes es una profesión, o una actividad
remunerada o no, pero en donde todos los asistentes son individuales
que no necesariamente se conocen entre sí.
Un Congreso de Pediatría por ejemplo, podría congregar
en la ciudad a miles de ellos provenientes de distintas y de distantes
partes de mundo, que se alojarán en nuestra Ciudad en muy
diversas categorias de hotel y modalidades de turismo, diferentes
niveles de gasto y expectativas, pero todos con el propósito
común de asistir a un Congreso que los reúne.
En este segmento se generan muchas expectativas de la Ciudad, y
esta se convierte en el gran anfitrión de los asistentes,
habiendo ciudades en el mundo que practicamente se visten para recibir
a los congresistas. Un Congreso significa gran promoción
para el destino durante muchos meses previos a la realización,
a veces años, ocupación para todas las categorías
de hotel existentes en la ciudad, derrama generalizada en la ciudad
y la posibilidad de muchos turistas que deseen repetir la experiencia.
La industria de la aviación se favorece notablemente también
con Congresos, Incentivos y Convenciones, no solo por la posibilidad
de flujos importantes en las llamadas temporadas bajas, sino por
la operación de vuelos especiales, charters, frecuencias
extras en adición a su operación de rutina, y desde
luego también promoción singular frente a un segmento
que ya se ubica dentro de los viajeros frecuentes.
El segmento MICE, requiere ser conocido por los Alcaldes, pero también
por los Gobiernos Estatales y por muy diversas instituciones de
todos los ambitos de Gobierno. Si el aparato legislativo conociera
por ejemplo de las enormes ventajas de estos mercados, sería
mucho más fácil venderles la idea de la TASA CERO,
para grupos y convenciones, no solo para extranjeros sino extensiva
a grupos mexicanos.
Las estrategias de promoción y relaciones públicas
a nivel institucional y desde el CPTM (Consejo de Promoción
Turística de México) y la SECTUR, han estado tradicionalmente
focalizadas en el turismo convencional (leisure), y en el hecho
de destacar recursos y atractivos para el vacacionista "tipo"
del mundo, pero han sido pocos los esfuerzos dirigidos al amplísimo
segmento del Turismo de Negocios, en proporción al enorme
potencial que este representa para los Estados y Municipios.
Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta y Acapulco, se han aprovechado
en mayor medida de este segmento y han avanzado en Inversión,
tecnología, promoción y formación, pero falta
aún mucho por hacer, y el Gobierno Federal podría
dirigir mayores esfuerzos tanto a estos destinos, como al resto
del País, en donde la mayoría de las ciudades están
ávidas de mejores porcentajes de ocupación y derrama.
En Cancún particularmente, OVC, hotelería organizada,
cadenas como Palace Resorts que cuenta con sus propios centros de
convenciones, el Cancún Center, antes Centro de Convenciones
de Cancún que ha realizado notables inversiones y mejoras
integrales; muy diversos DMC´s de la ciudad y ASUR, entre
otros, han realizado un importante esfuerzo estratégico por
incrementar nuestra participación en el mercado MICE, y muy
pronto deberán empezar a preocuparse por el segmento "Green
Meetings", del que ya hablaré en otro espacio, sin embargo
todos estos actores requieren sin duda del apoyo y empuje de los
tres niveles de Gobierno.
Hasta la próxima.
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