Recientemente
he atestiguado la despedida de varios jóvenes cancunenses
que parten hacia una nueva vida en pos del tan anhelado título
universitario.
En esa circunstancia, en los últimos meses y días,
han sido comúnes entre varias familias y amigos que frecuentamos,
los comentarios acerca de los muchachos que por primera vez parten
del hogar para incorporarse a nueva vida. Así algunos se
han ido a Guadalajara, otros a Monterrey, algunos más a los
Estados Unidos y mi hijo por ejemplo a la Ciudad de Puebla.
Las
despedidas han sido numerosas, emotivas y cálidas, no han
faltado los brindis, las lágrimas, las carnes asadas y las
múltiples promesas de hijos a padres y desde luego entre
amigos.
Los
abrazos, las cartas y los buenos deseos se han prodigado, y las
casas han quedado con huecos, vacíos y mayores espacios en
roperos y guardarropas.
Los
hermanos que se quedan acostumbrandose al nuevo entorno que hay
en casa y los padres a preparar la cartera para enviar remesas semanales,
quincenales o mensuales a los nuevos universitarios.
En
esta vorágine de nuevos acontecimientos de verano, se enmarca
la carta que escribí a mi hijo y que me permito compartir
a continuación con mis ocho lectores.
Querido
Hijo:
Se que andas super ocupado, y súper estresado, pero te ruego
hagas un alto por unos minutos y leas estas líneas con atención,
te pido te concentres en ellas por solo unos minutos para que reflexiones
en ello y me contestes cuando puedas.. si ??...
MI FLACO:
Has entrado de lleno a una nueva vida; no solo ha cambiado tu ciudad,
tu clima, tu dormitorio y hasta tu alimentación, sino también
tus compromisos, tu agenda, tu nivel de responsabilidad y de disciplina.
Es un cambio radical y por lo tanto NO ES FÁCIL, eso lo reconozco.
Cualquier cambio en la vida implica retos, pero también oportunidades.
No todas las personas salen airosas y triunfadoras de los cambios,
y no todas saben enfrentar los retos de los cambios. Algunos se
pierden en el camino, otros simplemente no entienden el nuevo entorno,
el nuevo camino y prefieren salirse de él; otros no tienen
el coraje y la disciplina que requiere adaptarse al nuevo escenario.
Ahora vamos a saber todos, tú el primero, que clase de persona
eres tú. Si te gustan los retos o no, si eres disciplinado
o no, si sabes trabajar bajo presión o no; sabremos también
si tienes capacidad de crecer como ser humano, como deportista,
como estudiante, como hijo!!...
Todas las respuestas las tienes tú. Tú eres el único
que sabrá de que estás hecho, tú eres el único
que puede decidir si quiere ENFOCARSE en la nueva realidad de tú
vida, o perderse en el camino, o dar marcha atrás y regresar
a tu vida de antes; SOLO TÚ.
Yo no puedo hacer nada, o casi nada por tí en ese sentido,
más que darte consejos y desde luego todo mi amor. SABES
QUE TE AMO CON TODAS LAS FUERZAS DE MI ALMA Y MI CORAZÓN,
sabes que tienes un lugar especial en mi vida y sabes que daría
hasta la vida por tí, pero aún así, NO PUEDO
HACER NADA POR TUS DECISIONES. Ahora hijo mío, todo, absolutamente
todo, te toca a tí, me refiero a lo emocional y a lo intelectual.
Por lo económico y lo material tienes Padre para rato, eso
no te preocupe, vigilaré por tí y por toda la familia,
hasta el último minuto de mi vida, pondré todo mi
empeño, fuerza e inteligencia en ello, y trataré de
ser el mejor padre que pueda, pero insisto no puedo meterme en tí,
ni decidir por tí.
Así que te dejo, querido hijo, la tarea de reflexionar que
camino quieres seguir, entendiendo que no será nada fácil
el que has elegido, de mucho esfuerzo, levantarse temprano como
en el ejército, ir al Gimnasio, luego al salón de
clases, luego al campo de entrenamiento, comer a la carrera, al
aula de estudios nuevamente, juntas y reuniones con el equipo; eventualmente
ver películas de juegos, y desde luego estudiar para exámenes,
desvelarse haciendo trabajos y un sinfin de actividades que suponen
el mantener esa difícil vida que has elegido, ahh y por si
fuera poco hay que dejar las muchachas, las fiestas, el alcohol
y estar lejos de la familia y los cuates, vaya vida no ?? DURA,
FUERTE, COMPROMETEDORA, RETADORA... EN FIN, TODO UN RETO.................Pero........
SER EXITOSO EN LA VIDA SUPONE ESOS ESFUERZOS Y MÁS, NO CREES
???...
Si ser un hombre de exito en la vida fuera fácil y sin esfuerzo,
pues el mundo entonces estaría repleto de exitosos, ricos,
suertudos y ganadores, pero resulta que no es así, y que
bueno porque entonces no sería tan divertida la vida.
Si quieres ser un hombre sano, fuerte, saludable, con una buena
carrera, un gran negocio, un estupendo auto, una magnífica
casa, en la que viva una guapa y comprensiva esposa y unos adorables
hijitos, pues entonces amigo mío, el precio que hay que pagar
por todo ello es, LA VIDA QUE HAS ELEGIDO para los próximos
5 ó 6 años, ESA VIDA SIN FIESTAS Y SI CON ARDUO TRABAJO,
QUE TE ASEGURO NO TODO EL MUNDO ESTA DISPUESTO A SOPORTAR.
Si tu elijes soportar 5 ó 6 años de ese ritmo, te
auguro, te garantizo no solo el exito, sino una vida plenamente
feliz, en la que también habrá mucho estress y mucho
trabajo y muchos sacrificios porque sabes, ya para entonces será
un hábito en tí EL TRABAJO DURO..... Pero recuerda,
solo unos cuantos lo logran !!
Estoy casi seguro de lo que vas a elegir, porque te conozco, pero
no te presiono a nada, solo te invito a la reflexión.
Finalmente te diría mi querido hijo, que independientemente
de la decisión que tomes, estoy total y absolutamente ORGULLOSO
de tí, y de lo que has logrado hasta hoy; estoy comprometido
con tu exito, porque eres un Campeón, un triunfador, y tu
ahínco, tu tesón, tu entrega y por su puesto tu gran
corazón, te han llevado muy lejos; tus logros deportivos,
como ser CAPITÁN DE LA SELECCIÓN NACIONAL, y tu Beca
académica no son obra de la casualidad, sino de tu grandeza
de espíritu. Tu carisma con la gente y tus buenos sentimientos
te han permitido grandes cosechas, así que no cambies, sigue
así, pues está demostrado ampliamente que te funciona.
Si el periódico me lo permite, esta carta la publicaré,
porque el orgullo, la admiración y el amor que siento por
tí tienen que ser del dominio público. Te estaré
llamando y escribiendo, pero solo para saludarte, ya que las decisiones
en cuanto a la entrega, la disciplina y el compromiso, como te digo
aquí, ahora son tuyas.
Tú decides el camino a partir de hoy.
Con todo el amor de la vida.
Tu Padre
Sergio E. González Rubiera.
Cualquier
comentario favor de dirigirlo a: sgrubiera@acticonsultores.com
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