Uno de los factores que desde hace mucho hacía suponer, que en Cancún-Riviera Maya sería todo un éxito, era la conectividad. Siendo el de Cancún el aeropuerto mejor conectado de todo México, con vuelos directos de cientos de ciudades de todo el orbe se antojaba fácil llegar al Tianguis, muy distante de lo que ocurrió en Puebla por obvias razones.
La lenta y lastimosa caída de Acapulco a lo largo de los años ha implicado que se pierdan rutas, vuelos y conexiones a ese destino siendo éste entonces un primero y gran reto por resolver.
La autopista del Sol puede ser nuevamente una gran alternativa para comunicar a Acapulco desde la Ciudad de México y recordar entonces viejos tiempos, pero ya sabemos por todos los problemas que ha pasado esta vía, que tendrá que estar a punto para el Tianguis.
Los hoteleros tendrán que sacar la chequera si quieren que sus hoteles se vean atractivos, cómodos y a la altura de la demanda y me parece que no deberían ver en el Tianguis la oportunidad de una gran derrama económica como antaño, sino estar dispuestos a invertir ofreciendo cortesías y tarifas preferentes a los compradores potenciales en el afán de cautivarlos de nueva cuenta.
La Costera Miguel Alemán plagada de publicidad espectacular de todo tipo, tendría que ser remozada y ponerse muy guapa como cuando nos cautivaba a todos con su alegría y su esplendor de día y de noche.
Habrá que trabajar con los taxistas, con sus unidades y con sus actitudes. Y por supuesto merecerá supongo una larga y profunda reflexión la elección del recinto. Hace muchos años que no visito el Centro de Convenciones de Acapulco, que según me cuentan ya no está en muy buen estado, aunque claro sabemos que hay nuevas opciones.
La seguridad es sin duda un tema y más que el tema per sé, es la percepción que del mismo se tiene y eventualmente la razón principal por la que se decidiera la itinerancia del Tianguis
Reto también lograr, como se logró en Quintana Roo, el compromiso del Presidente de la República, que no solo inauguró el Tianguis sino realizó una gira de trabajo por Cancún en un despliegue político que sin duda beneficia al Liderazgo del Gobernador y al Estado.
Difícil pues la tiene el querido Puerto de Acapulco pero sin duda no imposible. Vayan nuestros mejores deseos para ese Destino Turístico hermano, ícono de México y el primero que nos pusiera en el plano del Turismo Mundial.