Hace
unos años que aprendí a disfrutar a América
Latina y también a sufrirla.
A
disfrutar porque de verdad que nuestro continente tiene que gozarse,
tiene de todo y con un sabor, que oiga usté, como dicen los
cubanos que rico sabe..
Es
lo nuestro, pero muchos nos tardamos mucho en descubrirlo. Primero
porque el que tiene oportunidad de viajar, lo inmediato que quiere
conocer, después de los Estados Unidos, es Europa, y no les
critico, pero de verdad que de lo que se han perdido si no conocen
el Sur de este maravilloso continente.
Montañas,
volcanes, ríos, lagunas; verde, azul, naranja; dulce, picante,
tropical, agridulce, aromático y candela.
Con
historia, con música, con sabor, con ritmo, con todos los
sentidos avivados, despiertos; revolucionarios e intelectuales,
aromáticos como el café, fuertes como el tabaco, rítmicos
como la rumba, apasionados como el tango, dolorosos como el lamento
andino y muy sabrosos como el cebiche de Lima, entre otras cosas.
Sudamérica
tan cerca y tan lejos, tan simple como nosotros y tan exótica
como el oriente, tan castiza como la Madre Patria y tan autóctona
e indígena como los Lacandones, los mayas, los Incas o los
Mapuches.
Tan
caribeña como Belice y tan Polinesia como la Isla de Pascua
en Chile; tan cálida como Cancún y tan fría
como la Patagonia. Tan pujante como Playa del Carmen y tan injusta
como las FARC en Colombia.
Nuestra
América que no es la de los "americanos" del norte,
es una excelente y maravillosa propuesta para el viajero de todas
las edades, de todos los gustos, de todas las exigencias. No solo
ofrece inigualables paisajes, gastronomía, historia y cultura
sino que además por si fuera poco HABLAN NUESTRO IDIOMA!!
… Brasil, la excepción, pero quien no puede entenderse con
los cariocas, y Argentina en donde se inventaron su propio castellano,
ahh pero que simpáticos son, claro mientras no se alejen
del riachuelo, en donde te puedes comer la mejor carne del mundo,
que duda cabe ¿?...
Latinoamérica
es un mosaico pluricultural con una herencia invaluable del viejo
continente, insoslayable, pero con una autenticidad que nos hace
sentir orgullosos.
Hace
un tiempo que vengo descubriéndola y maravillándome
en cada viaje. No hace falta ir a Asia para ver lo exótico,
comer lo extraño y atestiguar ritos y tradiciones religiosas
sorprendentes, eso lo encuentra usted fácilmente en Chiapas,
Bolivia o Ecuador.
No
hace falta ir a España para comer "como Cura",
con respeto para los clérigos, basta con ir a Lima para ponerse
"morado" de viandas, buena mesa y dolce vita como el "Suspiro
de Limeña", el mejor postre del mundo. No hace falta
ir a Colorado para esquiar, si tiene usted Bariloche, y desde luego
no hace falta ir a Francia para tomar buenos vinos, si tiene usted
a Chile, válgame Dios!!
Pero
también hay que sufrirla. Latinoamérica es la región
con menos desarrollo en el mundo, increíblemente casi estamos
empatados con África, que vergüenza, que pena, con todo
respeto para los del Continente Negro, pero es que no debía
ser así.
La
supremacía Europea nos conquistó, nos proveyó
de cultura, religión, educación, tecnología
y otras cosas, pero también nos castigó, lapidó
costumbres y raíces e introdujo formas de Gobernar y "castigar"
al más débil, y tristemente en muchos casos sigue
siendo así.
Todos
somos europeos, o bueno muchos, de origen, de raíz, pero
al fin somos Latino Americanos y merecemos ya otra vida.
Este
Continente junto con África es el más sufrido, el
más necesitado, el más hambriento, el menos desarrollado
y el más CORRUPTO…
Escuche
usted el lamento andino en todas sus canciones, escuche las letras
por favor, escudriñe entre los tonos de la guitarra, la Quena
(flauta), zampoña y el charango y trate de averiguar el sentimiento
de los autores y compositores; lea usted las tesis de nuestra literatura
y las causas de los que hoy viven en la diáspora, y trate
de inmiscuirse en la auténtica y única causa Bolivariana,
pero no esa que falsamente quiere encabezar ese engendro político
de Fidel y cuyo nombre me rehúso a pronunciar porque no es
digno de Venezuela.
Escuche
usted la mejor Rumba Cubana y en ella entreverá el deseo
de trabajar para el bienestar, aunque claro sea solo una metáfora,
sufra usted, entienda usted como es este Continente en el que vivimos
tan lleno de carencias, tan falto de desarrollo, tan harto de pobreza,
tan cansado de dictaduras, aunque sean "democráticas",
pero irónicamente tan pleno de dicha, esa que nos provee
el paisaje, el ron, el danzón, las mujeres hermosas, los
malecones, los atardeceres rojos, los tangos bien bailados, las
maravillas del mundo como Machu Picchu y Chichen Itza. Este verano
acá en el hemisferio norte, invierno en el sur, es decir,
este Julio y Agosto, si puede aventúrese a la América
Latina.
Que
no puede, léase al Gabo o a Vargas Llosa, que no le gusta
leer, (que pena), tómese un Roncito cubano, cómprese
un habano y disfrute a los viejos soneros de la Hábana. Si
no puede ir a la bella isla, váyase a bailar danzón
a Veracruz, es una muy respetable similitud.
Pero
lo que si le digo amable lector, es que no se pierda el encanto
de América Latina, es suya, en los paisajes, en las letras,
en la gastronomía, en las artes, en la gente, en las etnias
y tristemente también en la pobreza. El consuelo que me queda
es que como dice mi hijo, "somos ricos de amor "…
Cualquier
comentario con esta muy latinoamericana columna favor de dirigirlo
a: sgrubiera@acticonsultores.com
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