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Al
Buen Entendedor ... |
"El
Santísimo"
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Cancún,
Q.Roo 26 de Enero de 2009
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Alguna
le vez le he comentado en este espacio, amable lector, que Sudamérica
es toda una experiencia y que vale la pena adentrarse en sus Países,
sus culturas y costumbres. En el tema de la gastronomía,
hay que decir con todo respeto, que con la excepción del
Perú, no hay ninguna cocina en la región que se asemeje,
que compita o que supere a la de México, y lo digo con mucho
respeto para todos sin ánimo de ofender, mis lectores y amigos
saben que soy un promotor y defensor de toda Latinoamérica.
Perú, es la excepción y muy concretamente Lima, en
donde uno puede maravillarse y darse trato de sibarita ante la fascinante
oferta de cebicherías, restaurantes gourmet y su colección
de risotos, patos, lomos saltados y otras delicias; los peruanos
saben comer sin duda y disfrutan de este placer al máximo,
no hay sin lugar dudas mejor cebiche que el preparado por ellos.
Aún con ello, no pueden superar a la cocina mexicana por
una simple razón, la cantidad y variedad de recetas. México
tiene en común con China, Italia, Francia y España
el hecho de contar con más de cinco mil recetas, lo que la
hacen per sé una de las más ricas y variadas cocinas
del mundo. Cada región de México es un mundo aparte
en materia culinaria, Yucatán y sus sabores, Puebla y sus
colores, Oaxaca y sus moles; mesones, mercados y casonas en todo
el País y desde luego como dejar fuera a la maravillosa riqueza
de la gran Ciudad de México que en lo gastronómico
esta a la altura de las mejores ofertas del mundo.
Perú, es rico sí, comida muy sabrosa, también
y cada vez mejores chefs y más sofisticados locales, sin
embargo la variedad es corta, hace falta rescatar recetas.
Argentina, magnífica experiencia, pero ya sabemos todos,
que la dieta, aunque muy atractiva se limita a Churrascos y Bifes,
y una que otra empanada de vez en vez.
Experiencia por demás satisfactoria en todos sentidos, ha
sido Colombia, País en donde he dejado gran cantidad de amigos
y a quienes he dedicado ya varias líneas en este espacio.
En lo gastronómico, mi consejo a mis amigos ha sido similar
al de Perú; habría que ir a tocar la puerta de todas
las abuelitas y recoger las recetas caseras, las de antaño
para empezar a conformar una nueva y más variada cultura
gastronómica en el País. La oferta de platillos, recetas
y presentaciones en ese querido País es muy corta, tanto
que en unos cuantos días uno ha probado practicamente todo
cuanto en materia de viandas y placeres de la mesa tiene Colombia
para ofrecer a propios y extraños.
Caso aparte sin embargo, en este País, lo representa Cartagena
de Indias en materia culinaria. A más de ser una hermosa
ciudad patrimonio de la humanidad, declarado por la UNESCO, de contar
con uno de los más bellos cascos históricos de Latinoamérica,
ciudad amurallada rica en historia y de estar bañada por
el mar caribe, es sin duda la excepción en Colombia en materia
gastronómica al contar con una rica y variada oferta de restaurantes,
algunos de gran nivel, con muy buenas cavas, servicio esmerado y
delicias culinarias que incluyen fusiones, afrancesamiento, y desde
luego un buen rescate de lo más tradicional de Colombia.
El mejor ejemplo de esta magnífica oferta turístico-gastronómica
es sin duda El Santísimo, simpático, creativo y singular
local ubicado en el Centro histórico de Cartagena.
El Santísimo de mis amigos Federico Vega y Martica Puente,
presenta una interesante propuesta que contempla influencia europea
ciertamente afrancesada, innovaciones y creaciones del buen Fede
y algunas recetas de "la abuela", rebautizadas con nombres
acordes a la originalidad del Santísimo que rinde culto respetuoso
pero con toque de humor a todas las religiones del mundo.
Por ejemplo en las entradas frías encontrará usted
a "Mamá Cocha", coctel de camarones clásico
con un toque picante y que con su nombre hace homenaje a la madre
tierra. En las carnes, OBATALA, un clásico de la cocina cartagenera.
Es un estofado en sus jugos, y un caldo de carne de dos horas, con
un color negro, es el típico guiso de las abuelas acompañado
de arroz con coco y plátanos en una salsita que solo de recordarla
ya quiero regresar allá. Y desde luego uno no puede perderse
el Lomito Sagrado con queso azul, mi favorito. En las aves encontrará
usted "La gallinita de su eminencia" y en los pescados
a "La Santísima Trinidad", o el filete "San
Martín Pescador", entre otras muchas delicias. Y para
rematar, la sección de los mayores pecados se llama Los Pecados
de la Novicia, en donde la Lujuria, la ira, la soberbia, la gula
y el resto de los pecados dan nombre a deliciosos postres, que la
casa recomienda acompañar con espumantes.
En el original menú aparecen todos los platillos acompañados
de la recomendación de cepas, hecha por el enólogo
asesor y amigo de la casa.
Vaya pues entonces mi reconocimiento más amplio a Federico
y Martica, mis entrañables amigos, maravillosa pareja que
dirige este "santurrón" local y mi recomendación
a usted querido lector a que no deje de visitar Cartagena de Indias
y desde luego no se pierda la visita al Santísimo donde la
creatividad, el ingenio y desde luego el trabajo arduo, han logrado
que éste se haya convertido en uno de los obligatorios, de
los imperdibles en el recorrido.
Cualquier comentario con esta columna que tiene que ponerse a dieta,
favor de dirigirlo a: sgrubiera@acticonsultores.com
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