Gobernador de Quintana Roo, Mexico

Haría que me revisaran la estructura organizacional de todas y cada una de las dependencias de Gobierno, a ver si lo que figura en el organigrama concuerda con las funciones y responsabilidades de los funcionarios. Me aseguraría de que las diversas dependencias contaran con el equipo humano con el que deben contar, no más ni menos de lo que deben de tener. Resulta amable lector que a algunas oficinas del aparato gubernamental les falta gente y a otras les sobra muchísima�

Implementaría un rápido y urgente programa para simplificar de manera integral todos los trámites y requisitos, no solo para abrir empresas en la entidad sino para facilitar que las existentes operen sin contratiempos. Hoy por hoy lo que se necesita es productividad, eficiencia y facilitar las cosas para que las micro, pequeñas y medianas empresas sigan operando y generando empleos. Actualmente el inicio del año es tortuoso para todos; renovar licencias de funcionamiento, actualizar documentación, llevar y traer papeles lo que en general resulta burocrático, lento, inoperante y contrario a lo que las empresas requieren para lograr efectividad y generación de ingresos. Propondría una prórroga y de preferencia una anulación de todos esos engorrosos trámites que lo único que hacen es dificultar la gestión empresarial. No podemos seguir destinando horas hombre a tramitología absurda en un País que lo que requiere es productividad.

Derogaría en mi Estado el pago de la Tenencia de Automóviles� Un impuesto impopular, anticonstitucional e injusto. Pasaría a la historia como el primer Gobernador que deroga ese impuesto en México.

Presentaría una iniciativa para que el 2% de Impuesto al Hospedaje (recurso que se utiliza para la promoción turística de nuestros destinos), se conviertiera en un 3% de Impuesto al Turismo en lo general, de manera que no solo fueran los Hoteleros los recaudadores y tributantes de este impuesto, sino todas las empresas turísticas (Restaurantes, arrendadoras de autos, centros comerciales, líneas aéreas, etc.) con lo cual se ampliaría de manera sustantiva la base de recaudación y nuestra bolsa de recursos para la promoción turística sería muchísimo mayor.

Hoy la promoción, publicidad y relaciones públicas para nuestros destinos turísticos es indispensable y debemos estar a la altura de otros destinos del Caribe y del mundo que invierten mucho más que nosotros.

En adición y en el marco de esta propuesta, si yo fuera el Gobernador, sugeriría que los tiempos compartidos tributaran este impuesto sobre sus ventas y no sobre la cuota de mantenimiento como lo hacen actualmente; nuestra bolsa de promoción sería entonces archimillonaria en dólares, y no habría destino que se asemejara a los nuestros en impactos mediáticos y promocionales de todo tipo.

Si yo fuera Gobernador, haría una gran cruzada por la seguridad en todo el Estado; fomentaría acuerdos con los alcaldes para garantizar que hubiera un gran patrullaje de las fuerzas policiales por todas las calles y avenidas de nuestras ciudades, ya no digamos contra el narcotrafico y las ejecuciones que son palabras mayores, simplemente empezaría por erradicar los robos a casas-habitación que se dan todos los días a plena luz en el marco de la total impunidad ante la falta de eficiencia, eficacia y compromiso de las autoridades municipales.

Haría que las Discotecas de Cancún, le bajaran el volumen a su música, respetaran los aforos permitidos por la ley, negaran absolutamente y para siempre la entrada a menores de edad y se hicieran responsables de alguna manera por mejorar el tránsito vehicular que generan, presentando a la autoridad municipal alternativas de solución.

Es claro que estas tareas son del ámbito y competencia de la autoridad municipal que al parecer es incompetente e indolente al respecto, por ello si fuera Gobernador metería las manos en el asunto, que no es menor, ya que afecta la imagen de un destino turístico entero.

Comprometería de alguna manera a las escuelas de Cancún, para que mejoraran de manera sustantiva sus accesos, áreas de estacionamiento y en general resolvieran el problema de tránsito vehicular y caos vial que generan en los horarios de entrada y salida de alumnos.

Si fuera el que más manda en el Estado, impulsaría un programa para Certificar en Calidad al transporte público, especialmente a los taxistas, dotándoles entre otras cosas de taximetros y asignando partidas presupuestales para programas de capacitación de calidad.

Una cosa que haría apenas me sentara en la silla, sería erradicar la publicidad en calles, avenidas y carreteras. Enviaría una iniciativa a los legisladores para que anularan de una vez y para siempre los espectaculares en nuestra carretera 307, e invitaría a los cabildos municipales para que hicieran lo propio en las ciudades y desde luego me aseguraría de que la publicidad electoral fuera erradicada, toda vez que está demostrado ya que no influye en las decisiones de los votantes y si ensucia la ciudad.

Si yo fuera el Gober, trabajaría en conjunto con los empresarios, consultores, académicos, ambientalistas, investigadores y los otros poderes del gobierno en la Planificación de nuestras ciudades a largo plazo, revisando todos los Planes Directores de Desarrollo Urbano y adecuándolos a la nueva realidad de cada ciudad, garantizando la participación activa de todos los grupos y privilegiando los intereses de la sociedad.

Si fuera el Gobernador, exigiría la rendición de cuentas de todos mis subordinados, pediría a los Secretarios del Gabinete que publicaran informes de actividades y sobretodo de avances de los proyectos y encomiendas que tienen a su cargo.

Si fuera Gobernador, le devolveria el Estadio Olímpico de Cancún a la juventud, apoyaría a los deportistas con discapacidad y reduciría al mismo tiempo el tránsito vial en esa zona, trasladando al glorioso Atlante a otras instalaciones que podrían construirse por ejemplo en la zona donde se ubica el CRIT. Nuestra juventud y nuestros deportistas requieren de espacios y ese, es uno muy importante.

Si yo fuera el titular del poder ejecutivo, le informaría a la sociedad de las cosas buenas y positivas que si se están haciendo pero que nadie sabe o muy pocos atestiguan. Publicaría los informes de inversión en obra pública pero no con propósitos electorales sino de verdadera información al ciudadano. Todo eso y seguramente algo más haría, pero como no soy Gobernador, solo les dejo estas reflexiones a mis curiosos y escasos lectores.

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